Mi proyecto final consta de tres cuadros que forman un tríptico, constando el cuadro principal en el centro de este.
La propuesta que he llevado a cabo se basa en unprosa poética de Alejandra Pizarnik: “Simplemente no soy de este mundo… Yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva… No puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie…
¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un «saber volver». No lo querré acaso.”
Una alienación y búsqueda de identidad llevada de una manera surrealista y onírica: vive en la luna, quizá se siente lunática, disociada. Le aterra más la Tierra y sus conflictos constantes que pensar en la muerte. Solo le quedan sus propias fantasías y pensamientos, que llegarán a envolverla tanto que quizá acabe uniéndose a ellos a otro nivel y pierda su conexión con la realidad.
Esta es la interpretación que he utilizado para la realización del cuadro, una mujer que tan solo le queda un pié sobre la tierra, sumergiéndose en unos mundos oníricos y abstractos, confusos quizá, pero que le permiten evadirse del mundo.
Los cuadros de ambos lados forman parte de uno mismo. Es decir, son parte de la misma mancha, de la misma abstracción, que nace del proceso del cuadro principal, puesto que sus principales manchas provienen de ser la tela que ha acompañado al cuadro central en su proceso de realización, para así aportar de manera directa una conexión con este, buscando darle también un hincapié a que son los mundos fantásticos que la propia mujer genera en su mente.
El cuadro central está realizado a base a veladuras con acrílico y barniz al agua, aportando cierta profundidad y policromía diferente. En cambio, los otros dos están hechos a base del proceso, y posteriormente intervenidos con aguadas con acrílico.
Me iré y no sabré volver, 2024
150 x 250 cm
Acrílico y barnices sobre tela y lienzo